Muchos de los dispositivos que
nos llegan al taller tienen fallos provocados por las actualizaciones de
software hechas desde el mismo teléfono (vía O.T.A. de “on the air”, es decir,
vía wifi). Ojo, hablamos de las actualizaciones del software, no de las actualizaciones
de las aplicaciones que tengas en tu iPhone.
El problema es que, cuando
actualizas directamente, a veces, por micro-cortes del wifi o por otras
razones, no se descarga correctamente y el iPhone se queda “pajarito”. Puede
entrar en bucle o quedarse la pantalla en negro, o incluso no volver a
arrancar, como algunos casos que nos han llegado. (Aquí ya entraría la garantía
en marcha si aún te queda).
La única solución a esto es
restaurar el teléfono, con la consiguiente pérdida de datos si no tenías hecha
una copia de seguridad reciente. Por estas razones, te vamos a dar dos
consejos:
1. Antes
de actualizar, siempre debes hacer una copia de seguridad. Mejor prevenir que
curar.
2. Las actualizaciones de software, siempre desde iTunes. Se baja el software entero, y se instala entero. Es más engorroso, pero mejor.
De esta forma, evitarás males
mayores y disgustos innecesarios.
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